En un reciente artículo sobre los Caracoles, publicado en la revista digital CaoCultura, citábamos como una verdadera reliquia gastronómica la receta de los caracoles fritos. Un plato del que se tienen recetas desde la antigüedad romana y que, con el tiempo, ha ido siendo desplazado por el ya más habitual guiso de caracoles en caldo, o en vaso, si atendemos al recipiente donde se sirven.
El Asador de pollos La Sierra de Cádiz (c/ Pintor Zuloaga, s/n, en Cádiz), prepara estos caracoles fritos, según la receta que en Puerto Serrano realizaba Rosario Casillas, abuela de Israel Román Barrera, quien abrió este asador hace justo ahora dos años, en mayo del 2013, junto a Sonia Rivera.
No son la única receta de caracoles que realizan. También ofrecen los caracoles en caldo y las cabrillas en salsa de almendras y en tomate natural.
Con los caracoles en ayunas y limpios, cambiándoles el agua hasta que no suelten babas, los cuece en agua. A fuego lento para que vayan saliendo de sus conchas. Ya cocidos, los escurre de su caldo y reserva. Prepara un sofrito de ajo picado, sal e hierbas de la Sierra (en una proporción secreta), y allí los rehoga unos quince minutos, de forma que el calor los seca y les crea una costra de sal aromatizada, que es el éxito del plato. Aunque como mejor están es calientes, pueden tomarse incluso fríos.
Caracoles fritos