Asistimos a una comida-fiesta cubana que nos cocinó en su casa la profesora agarita Mili Pinzolas, como muestra de lo aprendido en sus recientes viajes a la isla caribeña. De sus experiencias allí también surgió el menú que preparó como prácticas, el pasado 23 de enero, para su alumnado de la Escuela de Hostelería "La Atalaya", de Conil, donde imparte clases.
Comimos todos los platos con mojito, que es una buena opción. Ron blanco Habana y Ron Refino Cienfuegos, producido en la provincia cubana del mismo nombre (no confundir con el "Ron 100 Fuegos", que se trasladó a Trinidad y Tobago cuando triunfó la Revolución de 1959). La fórmula es bien conocida hierbabuena, azúcar (sólo teníamos blanca), zumo de limón, hielo y sifón o agua con gas.
Como aperitivo, unas Chicharritas. Son plátanos machos verdes, no maduros, cortados en rodajas muy finas, de uno o dos milímetros, que se fríen en aceite muy caliente. Apenas se sumerjen en él quedan doraditos y ya se retiran. Es una preparación distinta a la de los tostones, donde el plátano se corta en rodajas más gruesas y se ponen en aceite frío hasta que estén casi hechos, se sacan y aplastan y se vuelven a freír, en aceite más caliente.
Seguimos con Camarones enchilados. A pesar del nombre, no son necesariamente picantes. Son gambas rehogadas en aceite junto a cebolla, ajo y pimientos rojos, a las que se añade una salsa de tomate y ketchup. Hay quien añade vino blanco y laurel. Se termina a fuego lento unos quince minutos.
Que se presentaron acompañados de Arroz congrí, que conserva el nombre africano de cong con el que los esclavos llamaban a los frijoles. En este plato se emplean alubias rojas, a diferencia del arroz moro, que utiliza negras. Se cuecen en agua, y ya tiernas se sacan y rehogan en aceite, y allí mismo se saltea el arroz crudo y se cubre con algo del caldo de cocción de las alubias.
Seguimos con Ropa vieja. Que, como el plato hispano, aprovecha los restos de carne de otras preparaciones hervidas, como la sopa de frijoles. En este caso, se hirvió expresamente para el plato jarrete de ternera. Se deshilacha y se refríe con cebolla, ajos y pimientos (para la ocasión, amarillos).
Se acompaña esta ropa vieja con aceitunas verdes y una ensalada de aguacate.
Como final de platos salados, una recreación de la propia Mili Pinzolas, unas Migas de plátano con chicharrones de puerco y ajos fritos. Puede partir de un plato tradicional cubano, el Fufú de plátano, derivado de la comida ("food, food") que los tratantes ingleses daban a los esclavos, que consistía en plátano hervido y machacado. En el actual Fufú, esos plátanos ya cocidos se mezclan con chicharrones de cerdo fritos en su propia grasa. La profesora Mili Pinzolas asocia esta preparación con las migas hispanas y, en lugar del pan desmenuzado, emplea un puré grueso de plátano macho hervido, que seca en sartén hasta conseguir la textura de las migas. Entonces, como en nuestra receta, lo rehoga con los tropezones de chicharrones y ajos fritos.
Lo presentó acompañado de una Crema de queso, que normalmente se toma allí como entrante pero que aquí se utiliza como salsa de acompañamiento.
Como postre, un Pudin de coco.
Y un Turrón de maní.