Asistimos al Menú dedicado a la Cocina Portuguesa que preparó, los dos últimos fines de semana de marzo, la Peña Gastronómica Vínica "El Berrueco", en el Rancho Quero (carretera de Chiclana a Medina, desviación al Berrueco, pero siguiendo la carretera recta, sin entrar en la pedanía).
La Peña sigue con su particular "Crucero gastronómico" por las distintas zonas de la península. Conviene seguir de cerca lo que programan y reservar por teléfono con antelación, porque cocinan para grupos (pueden ser de dos) previamente concertados. Para quienes prefieren la improvisación, o se deciden en el último momento, cuentan también con un muy interesante Menú de Especialidades. Éste es el Menú de Semana Santa que ofertan para estos días.
Ya habíamos probado su espectacular arroz en Caldero en sus jornadas dedicadas a la cocina murciana. Y teníamos muchas ganas de volver. En este caso, a su propuesta portuguesa. Siguen sus raciones muy-muy generosas, la relación calidad-precio es imbatible y cocinan la tradición como en muy pocos sitios.
Comenzamos con unas Cenouras a la portuguesa. Zanahorias a la manera del Algarve, con un aliño mucho más picante que el andaluz, aunque reconocimos el uso de ajo, vinagre y pimentón.
Seguimos con un Rancho de Enchidos. Embutidos de cerdo, ahumados (Chouriços, morcelas, entremeada). Y unas Pataniscas de Bacalhao, un plato de la Estremadura portuguesa. Son entre buñuelos y tortitas de bacalao, con una masa frita de harina, huevo, perejil y cebolla.
Terminamos las entradas con un clásico de esos platitos que en Portugal ponen para picar, mientras llega lo pedido, el Paté de sardinas. De elaboración casera a partir de sardinas en escabeche.
Para la comida bebimos un Vinho Verde Branco Lencastre 2013, de Casa da Vila Nova. Elaborado con uvas Trajadura, Arinto y Loureiro.
También probamos este Vinho Tinto Vicente Piteira Premium, D.O.C. Alentejo, de Bodegas Amareleza Vinhos. Hecho con uvas Trincadeira, Alicante Bouschet, Moreto y Alfrocheiro.
Como plato principal, tomamos una Cataplana de pescados y mariscos. Receta del Algarve que toma su nombre del recipiente donde se cocina. Es un recipiente semiesférico entre sartén y cazuela, tradicionalmente de latón, que tiene una tapa ajustable que cierra mediante unas presillas, como las antiguas fiambreras. Permite cocinar con el vapor de los propios ingredientes, con lo que se consiguen guisos muy jugosos.
La que tomamos llevaba -inmensa- gambas, langostinos, almejas, chipirones y pescada, además del sofrito y patatas.
Terminamos con unos perfectos Pastelitos de Belem, pasteles de nata, donde una crema queda envuelta por una masa de hojaldre. Completamos los postres con unas Naranjas gelificadas, una pequeña maravilla hecha sólo con zumo entero de naranja natural y gelatina.