Como afirmó el viticultor Pepe Cabral, Trebujena saca al mercado, cada cosecha, el primer vino de Europa. Justo el 9 de octubre, fecha que celebra la entrada de Alfonso X en Jerez y su advocación como Patrón de esta ciudad del vino a San Dionisio Areopagita, que comparte el mismo nombre con el dios griego del vino y el desenfreno. En esa fecha asistimos, en el castillo almohade del Altozano de Trebujena, a la presentación de las tres novedades con las que, este año, arranca el movimiento enológico Mostolé: el Entusiástico 2013 monovarietal Palomino, el Entusiástico 2013 Listán (otro de los nombres de la Palomino, que en este vino se emplea en un 90 % junto a un 10% de uva Castellano o Perruna) y el Riacheros 2013, una creación del viticultor Pepe Fernández Aguilar.
Esta fecha de presentación, en una zona donde el clima hace que se vendimie antes, supone salir al mercado más de un mes antes que el más conocido de los vinos jóvenes, el Beaujolais nouveau, que empieza a comercializarse el tercer jueves de noviembre. Este vino francés, y su importante promoción mediática, sirven de inspiración al movimiento enológico Mostolé, que ya agrupa a siete viticultores y que, el año que viene, sumará veinte hectáreas de viñedo ecológico, entre Trebujena y Jerez.
De izquierda a derecha: Francisco Casero, Presidente de la Asociación Valor Ecológico (antes CAAE); Jorge Rodríguez Pérez, Alcalde de Trebujena; y Pepe Cabral.
Como recordó el propio Cabral, no basta con hacer un buen producto sino que el sector debe replantearse mucho de la estrategia de comercialización, donde aún se compra en euros y se vende en pesetas. Para que se extienda este cultivo ecológico de la vid el mismo debe ser rentable. Con su propio ejemplo dio muestras de esa rentabilidad, a la que también debe contribuir la reducción de mucha de la burocracia que entorpece el crecimiento de estos vinos. Como muestra, su Entusiástico 2013 Listán sólo lleva esa uva en su etiquetado, a pesar de ser un coupage en el que hay una décima parte de la uva perruna (dato que no puede figurar en la etiqueta, y no sé si yo contarlo), que le aporta aromas frutales que recuerdan la excelencia de los albariños.
Recordó entonces el empobrecimiento de variedades de uvas en la zona. De las veinte variedades del siglo XVII o las cincuenta que había en el XIX se ha pasado a sólo cuatro variedades en este siglo XXI. Ahí hay un camino para la diversificación de estos vinos jóvenes y mostos. Otro, la comercialización de jereces sin crianza en madera, amparados en la Denominación de Origen.
Para premiar el trabajo de divulgación de estos vinos jóvenes y de los mostos que tradicionalmente se crían en pequeñas bodegas familiares de la comarca, se entregaron las "Chambras de crudillo", una especie de jubón o chaquetilla, en ese tejido, con el que solían trabajar desde finales del siglo XVIII los agricultores de Trebujena. Los premios de este año han correspondido al viticultor Pepe Fernández Aguilar, al director de la revista gastronómica "Cosas de Comé" Pepe Monforte y a la gerente de Aecovi-Jerez, Carmen Romero García.
De izquierda a derecha: Pepe Fernández Aguilar; Pepe Monforte y Carmen Romero.
Pepe Fernández Aguilar, que presentaba en el mismo acto su vino Riacheros 2013, comercializado ahora después de veinte años elaborando mostos, agradeció al propio Cabral el ánimo para seguir en esta defensa de la crianza del vino joven de Trebujena. Pepe Monforte, que acuñó el término de "vino salvaje", que tan bien define estos vinos, animó a expandirlos y tuvo un simpático recuerdo hacia su padre, que utilizaba en Cádiz la sariana, o guayabera, prenda tan parecida a esa chambra que dijo llevaría con sano orgullo. Finalmente, Carmen Romero que empezó con una cita literaria: "lo que crece despacio crece bien", como la uva, que necesita todo un año para crecer. Dijo que Aeovi-Jerez había crecido despacio y bien, sin dejar de ser una iniciativa siempre cercana a la tierra.
Se procedió a la cata de los tres vinos, con la advertencia de que al tratarse de vinos de añada tenían sus propias características con respecto a los de cosechas anteriores. Y aquí Cabral aclara que se tratan de vinos ya hechos, con la fermentación ya completada. Vinos de agradable acidez, que los asemeja a los vinhos verdes portugueses. Como dijo Pepe Cabral, estos vinos ecológicos son, para los consumidores, más sanos, pues no incluyen restos de tratamientos químicos y más nutritivos, pues se embotellan sin filtrar sus lías finas, las proteínas vegetales del vino; y son, para los viticultores, menos costosos, sin el gasto de toda esos aditivos y, para el beneficio de los pueblos, un cultivo más social, porque ocupa más mano de obra.
Como final del acto, profesores y alumnos del ciclo de Cocina y Gastronomía del C.C. "José Cabrera", de Trebujena, ofrecieron una generosa degustación de productos elaborados en el centro.