Presentamos esta antigua receta, habitual en el tiempo de Cuaresma aunque se consume también como un postre de invierno. Nos ha dado la receta Charo Castro Bonhome, de 67 años, junto a otras valiosísimas muestras de la gastronomía popular de Chipiona, que iremos publicando. Charo, nuestra informante, es un verdadero tesoro de sabiduría y humanidad.
Ponemos a remojar las castañas pilongas (secas) una noche. Las escurrimos y las cocemos en otra agua con una ramita de canela y una muñequilla, un atadillo de gasa, con unos clavos y unos granos de matalauva (anís verde). Las dejamos cocer hasta que estén casi blandas.
Añadimos medio kilo de arroz, que queden como dos dedos de agua cubriéndolo por encima.
Cuando esté casi hecho, añadimos medio kilo de azúcar. Debe quedar jugoso pero sin apenas caldo, como un arroz con leche.