Los furanchos o loureiros son, según su regulación, casas particulares que durante unos meses al año sirven los vinos que ellos mismos elaboran, acompañados con algunos platos tradicionales. No son estrictamente ni bares ni restaurantes. El nombre proviene de furo ancho (agujero ancho), relacionado con el que se hacía con el espicho para probar el nuevo vino. Es un local vinculado siempre a unas viñas propias. Se tienen noticia de su existencia desde el siglo XVII.
Su temporada va desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio, aunque los Ayuntamientos pueden prorrogar este tiempo abiertos hasta finales de julio. Su equivalente en la provincia gaditana serían los "mostos" de la campiña jerezana y la comarca cercana al Guadalquivir que, en su temporada, sirven el mosto o vino joven de esa cosecha. Si allí, los establecimientos se señalan con una bandera roja, en Galicia tienen unas hojas -o una corona- de laurel (loureiro en gallego) en la puerta o en su fachada. Para conocer más sobre estos singulares establecimientos, y localizarlos, lo mejor es consultar esta estupenda Guía Furanchín.
Visitamos este O Furancho, en la parroquia de Vilar de Infesta, del concello de Redondela (Estrada O Galleiro 69).
Probamos el "vino blanco del país", el que ellos mismos elaboran; muy fresco, ligeramente ácido y burbujeante.
La pizarra con les especialidades del día: