Dentro de la primera jornada de actividades de nuestra asociación Club Sin Kilómetros, visitamos por la tarde las colmenas que, desde hace aproximadamente un año, mantiene la empresa chiclanera Miel Las Bravías dentro de los esteros que gestiona Salinas de Chiclana, a unos veinte minutos andando desde el Centro de Interpretación y el restaurante de esta salina.
Manuel Payán y los hermanos Aurelio y Marian Fernández Morales crearon la empresa Las Bravías a finales de 2019, para comercializar ellos mismos la miel que producían, aunque ya tenían experiencia previa en la apicultura trashumante desde 1969. Esa trashumancia es, junto al empleo de abejas Apis Mellifera bravías, también conocida como abeja Europea, lo que proporciona la extraordinaria calidad de sus mieles.
A diferencia de mieles industrializadas, en las que las abejas son alimentadas con una papilla azucarada cuando deja de haber flores en la zona donde están siempre, en Las Bravías desplazan en invierno sus colmenas -habitualmente en Chiclana- a parajes del Parque Natural de Los Alcornocales, cerca de Jimena de la Frontera, donde pueden seguir alimentándose naturalmente con el néctar y el polen de las flores que, en este bosque, va creciendo: madroño, brezo, cantueso, retama.
Se obtienen así mieles vírgenes extraídas de forma totalmente artesanal, por decantación y limpieza manual de la cera y otros restos, sin filtrar ni calentar la miel. Las Bravías -además de productos de tanto interés culinario y de salud, como jalea real, propóleo o polen- comercializan mieles vírgenes obtenidas de distintas floraciones, como la Miel Virgen Mil Flores y la Miel Virgen de Monte. Y especialidades monovarietales, obtenidas recolectando la miel sólo en el tiempo en que florece una única especie, como son su Miel Virgen de Azahar, de Eucalipto o de Aguacate. Es muy de destacar que estos desplazamientos de las abejas contribuyen también a aumentar la producción de esos terrenos, que se ven beneficiados de la labor de polinización que realizan las abejas.
Las colmenas que visitamos en las salinas forman parte de un proyecto para conseguir comercializar una "miel de estero". Están aún en fase de investigación y de análisis de las mieles obtenidas; pero su intención es poder llegar a comercializar esta miel, que sería única en el mercado, quizás -de momento, sólo están en el "quizás"- el próximo año. Los esteros tienen una flora riquisima de armajos, martavacas, salados, saladillos, sisallos, brezos blancos y tantas otras plantas que se benefician de esa alta salinidad del terreno y que, sus flores, transmiten caracteres especiales a la miel.