Terminamos, con esta segunda parte, este recorrido por seis restaurantes portugueses. Visitamos dos locales de Lisboa (Estremadura) y uno de Vila Verde de Ficalho (Baixo Alentejo).
Restaurante O Trigueirinho
Restaurante Satélite da Graça
Restaurante Boa Vista
Empezamos con un buen ques de oveja y aceitunas aliñadas de la variedad verdeal de Serpa (nombre local de la aquí llamada verdial de Huevar), que se mantienen verdes ya maduras.
Como primer plato tomamos un Cozido de grâo à alentejana. Es un plato que nos gusta especialmente. Aunque suele publicarse una receta única de cocido portugués, el plato tiene innumerables variantes regionales. Hace poco más de un mes traíamos referencia de la versión de Cozido de grâos que probamos en Alcotim (Algarve) y hace un año publicamos nuestra versión, paso a paso, de la receta del Cocido Alentejano de Garbanzos. También en la primera parte de este reportaje sobre Seis Restaurantes Portugueses, hemos publicado la versión del Cozido Beirâo.
Este Cozido de grâo à alentejana es de consistencia más espesa y lo presentan en un único vuelco, (sin la tradicional sopa de pan e hierbabuena), juntando los garbanzos, las verduras y las carnes. Entre éstas: tocino, costilla, oreja, rabo y morro de cerdo, pollo, jarrete de ternera, linguiça (similar al chorizo pero más estrecha y de curación más corta) y farinheira de sangue (morcilla de sangre con grasa y harina). Verduras sólo tenía un poco de patata y zanahoria.
Terminamos con Borrego assado no forno con batatas, Cordero al horno con patatas, según la manera alentejana. En esta receta, se prepara un adobo de dientes de ajo machacados, sal, pimienta, pimentón dulce, manteca de cerdo, aceite de oliva y vino blanco. Se embadurna, por dentro y por fuera, el cordero con este adobo y se le esparce por encima laurel troceado y perejil picado, dejándolo toda una noche.
Al día siguiente se asa, con el jugo del adobo y un chorreón de vino blanco, junto a rodajas de cebolla y las patatas cortadas en cubos. Se va remojando con el propio jugo.
Nos lo presentaron ya trinchado.
Restaurante O Trigueirinho
El Restaurante O Trigueirinho está en la calle Largo dos Trigueiros, 17, en la Mouraria de Lisboa. Un local escondido en una plazuela donde se ensancha una de las callejas de este hermoso barrio multicultural, en la subida al Castelo de Sâo Jorge. Dicen que la Mouraria forma, junto a Intendente y Anjos, los tres barrios más de moda ahora mismo en Lisboa. Este restaurante de cocina casera está repleto de lugareños, y es de los sitios donde mejor hemos comido en Lisboa.
Tras la habitual entrada de aceitunas y un magnífico queso amanteigado (cremoso como una Torta) comenzamos con un Arroz de coelho (arroz con conejo). En la región tienen costumbre de adobar un poco los cortes del conejo con sal, ajo, pimienta y un poco de salsa picante piri-piri. Parten de un sofrito de cebolla, donde rehogan el conejo; lo cubren de vino blanco y agua hasta que esté tierno. En ese misma substancia cuecen el arroz, que presentan caldoso.
Seguimos con una Costeleta de vitela grelhada, un chuletón de ternera, perfecto de punto, muy tierno.
Acompañamos toda la comida con uno de los mejores vinos portugueses que conozco, un vinho verde Branco Muralhas de Monçao, de la Adega Cooperativa de Monçao. Elaborado con uvas Albariño y Treixadura.
Restaurante Satélite da Graça
El Restaurante Cervejería Satélite da Graça está situado en la calle Largo Graça, 41, en el barrio lisboeta de Gracia. Lugar familiar y de barrio, sin grandes alardes decorativos y con buena comida a muy buen precio.
Tras entrada de queso de vaca y oveja, en salmuera, probamos un espléndido Robalo grelhado. Allí también nombra al mismo pescado, el robalo o lubina, abierto (a la espalda) y hecho a la plancha. Perfecto de jugosidad, sabor y frescura.
Seguimos con Carne de porco à Alentejana. Un plato que combina carne magra adobada de cerdo con almejas. El plato comienza adobando, al menos un par de horas, los trozos de carne en sal, ajo machacado, laurel y massa de pimentâo, una mezcla que puede comprarse ya preparada en supermercados portugueses, o hacerse en casa cociendo pimientos rojos, retirándoles la piel, triturándolos y dejándolos escurrir, una noche, hasta que pierdan todo el líquido; después se mezclan con sal y se guardan en tarros de cristal, cubiertos de aceite.
Para esta receta, se abren las almejas y se guarda el líquido que sueltan. Se doran en manteca los trozos de magro adobados, se retira el exceso de grasa y se cubren de vino blanco y el jugo de las almejas, dejando cocer todo una media hora. Al final se añaden las almejas con un poco de cilantro.
Restaurante Boa Vista
El Restaurante Boa Vista está situado en la Estrada Internacional IP8, de Vila Verde de Ficalho, una fregesía de Serpa, Baixo Alentejo.
Empezamos con un buen ques de oveja y aceitunas aliñadas de la variedad verdeal de Serpa (nombre local de la aquí llamada verdial de Huevar), que se mantienen verdes ya maduras.
Como primer plato tomamos un Cozido de grâo à alentejana. Es un plato que nos gusta especialmente. Aunque suele publicarse una receta única de cocido portugués, el plato tiene innumerables variantes regionales. Hace poco más de un mes traíamos referencia de la versión de Cozido de grâos que probamos en Alcotim (Algarve) y hace un año publicamos nuestra versión, paso a paso, de la receta del Cocido Alentejano de Garbanzos. También en la primera parte de este reportaje sobre Seis Restaurantes Portugueses, hemos publicado la versión del Cozido Beirâo.
Este Cozido de grâo à alentejana es de consistencia más espesa y lo presentan en un único vuelco, (sin la tradicional sopa de pan e hierbabuena), juntando los garbanzos, las verduras y las carnes. Entre éstas: tocino, costilla, oreja, rabo y morro de cerdo, pollo, jarrete de ternera, linguiça (similar al chorizo pero más estrecha y de curación más corta) y farinheira de sangue (morcilla de sangre con grasa y harina). Verduras sólo tenía un poco de patata y zanahoria.
Terminamos con Borrego assado no forno con batatas, Cordero al horno con patatas, según la manera alentejana. En esta receta, se prepara un adobo de dientes de ajo machacados, sal, pimienta, pimentón dulce, manteca de cerdo, aceite de oliva y vino blanco. Se embadurna, por dentro y por fuera, el cordero con este adobo y se le esparce por encima laurel troceado y perejil picado, dejándolo toda una noche.
Al día siguiente se asa, con el jugo del adobo y un chorreón de vino blanco, junto a rodajas de cebolla y las patatas cortadas en cubos. Se va remojando con el propio jugo.
Nos lo presentaron ya trinchado.